Jessica Roldán Calle, tiene 15 años vive en El Alto, avenida Incahuasi, es estudiante de tercero de secundaria y formó parte del Proyecto Adolescentes Protagonistas del Desarrollo de Save the Children financiado por la empresa Bulgari.
Jessica formó parte del proyecto a mediados del 2019, se enteró de programa de capacitaciones que mediante la presidenta del colectivo y se animó porque no estaban pasando por un buen momento económico con su familia: “necesitábamos dinero, me pareció una gran oportunidad de aprender, no sabía hacer cosas, pero aprendí a emprender”.
El emprendimiento de Jessica consiste en realización de edredones: “me gustó aprender a hacerlos, elaborarlos, me pareció fácil costurar, todo el proceso es fácil, lo difícil es conseguir clientes para venderlos”. Si bien es difícil conseguir a compradores, el emprendimiento ha tenido buena aceptación del público, especialmente de los locales y negocios vinculados al área. Pero este emprendimiento no es solo de Jessica, sino que tiene el apoyo y ayuda de su familia, especialmente de su mamá Filomena Calle, quien con 47 años le ayuda a la realización de edredones: “Lo más difícil es que antes no tenía cómo generar ingresos, no podía trabajar, ahora sí puedo trabajar gracias a que Save the Children nos compró una máquina”.
El emprendimiento empezaba a surgir este año, pero debido a la pandemia las ventas cayeron y se detuvo el ingreso que tenían: “la cuarentena me afectó, porque ya no abrían los locales a los que vendía, no podía salir y no había venta”. Pero ante situación, surgió una nueva oportunidad para Jessica y su familia, mediante el contacto de Save the Children se pudo gestionar la realización de colchones para el centro de aislamiento del COVID-19 del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz: “Pude realizar la elaboración de colchones para el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz, todo fue gracias al contacto de Save the Children y entregamos el producto”.
Si bien la pandemia debilitó la venta de edredones, el emprendimiento de Jessica y su familia pudo abrir nuevas puertas en la realización de colchones, lo que permitió ampliar su oferta de artículos relacionados a confección. La señora Filomena explica que: “El programa me ha parecido muy bien, ayudan a los adolescentes a defenderse en la vida. Gracias a su apoyo podemos hacer muchas cosas para vender, como los colchones. Hemos recibido buena aceptación para las personas, lo hacemos con cariño, eso nos ayuda a vender, hay que tratar a todos con cariño para que lleven nuestros edredones”.
Lo importante del proyecto es que mantiene un estrecho contacto con los emprendimientos, buscando clientes potenciales, brindándoles los utensilios para que puedan mantenerse estables: “Me ha ayudado bastante Save the Children con el proyecto, porque nos guio desde cero para poder empezar. Tenemos su apoyo constante, aun cuando terminé la tecnificación, nos compraron hilos, la máquina de costura, las telas y todos los materiales, ahora podemos vender y realizar nuevas cosas”.
Jessica tiene definido sus planes a futuro, tanto a nivel personal con su emprendimiento como a nivel profesional: “Los planes a futuro es tener más capital para mi emprendimiento, tener una tienda física para ofrecerlos, y para mí es ser profesional y poder viajar”. Los planes de la señora Filomena están orientados a brindarles mejores condiciones de vida a sus hijos: “Los planes a futuro, es salir más adelante, que no nos falte la venta para estar bien con mis hijos”.
El emprendimiento ha logrado que tanto Jessica como su familia generen ingresos y trabajen todos en el mismo rubro: “Me ayudó a mejorar la economía y eso ayuda en mi vida. Antes no tenía experiencia, ni conocimientos, ahora formé mi propio emprendimiento, sé conseguir clientes y hacer algo que me gusta”.
Sin duda, hubo un cambio positivo en la vida de Jessica después de formar parte del proyecto: “Recomiendo formar parte del proyecto de Adolescentes es muy bueno, aprendes mucho y quiero que todos puedan tener esa experiencia. Le agradezco a Save the Children por ayudarme a tener estabilidad económica” a eso añade la señora Filomena: “Le agradezco mucho a Save the Children, me ha ayudado con las máquinas, desde el empiezo, no teníamos nada, ahora con su apoyo tenemos una máquina para trabajar de gran manera y podemos vender muchas cosas. Además, nos dan alimentos, y están al pendiente”.
Esto es una gran muestra de que la perseverancia, la constancia y las ganas de salir adelante hacen los cambios que necesita la sociedad. Aun con la pandemia, Jessica pudo adaptar su emprendimiento y seguir generando ingresos con su familia. El empoderamiento que ha demostrado y sus ganas de superación, son una prueba de que la estrategia integral, motiva a los adolescentes en cada una de las facetas necesarias para saber sobrellevar las diferentes circunstancias que se le puedan presentar en la vida.