Durante sus años en el colegio Brisa vio muchos cambios dentro del establecimiento, fue testigo de su crecimiento y evidenció de primera mano el trabajo que comenzaron a realizar los profesores y profesoras gracias a las capacitaciones impartidas por Save the Children. Es por esto, que cuando tuvo que hacer un proyecto de desarrollo social como requisito para su graduación no dudo en expandir lo que estaban haciendo sus profesores.
“Me puse a pensar en las niñas y niños; para estar sanos necesitan lavarse las manos después de jugar, salir del baño o antes de comer, también hay que enseñarles a ahorrar el agua y cuidar el medio ambiente.Todos somos responsables por el cuidado de nuestra salud, pero en mi colegio no había lavamanos en los baños. Entonces vi que las profesoras de nivel primario habían construido unas piletas caseras con botellas de plástico que aprendieron a hacer en los talleres de Save the Children. Pero durante invierno por el frío que hace en El Alto los niños y niñas no las usan, entonces decidí construir un lavamanos con un calentador de agua ecológico y un turril que permita acumular el agua o para su reutilización en la limpieza de los servicios higiénicos”.
El proyecto de Brisa funciona con un sistema de tuberías fabricado con botellas de plástico conectadas por un lado al tanque de agua del baño y por el otro a un tubo que al final tiene un grifo, debajo esta un lavamanos de plástico con un orificio que desemboca en un turril metálico, donde se colecta el agua que será reutilizada para la limpieza de los inodoros. Para incentivar el uso del lavamanos hizo posters para poner alrededor: “agua caliente cortesía del señor sol” “manos limpias salvan vidas” son algunos de los mensajes que pueden leerse en la escuela. Además para que el lavado de manos esté completo fabricó un porta jabón y un porta toalla de botellas de plástico complementados con diseños llamativos para llamar la atención de los niños y niñas.
“Cuando los comenzamos a usar los niños y niñas estaban que desbordaban de la alegría y no solo se lavaron las manos sino que algunos se lavaron hasta sus cabecitas” cuenta Brisa sonriendo orgullosa.
Proyecto Salud Escolar y Nutrición de Save the Children, ha aportado significativamente a generar cambios de actitud no solo en la vida de los niños y niñas del nivel primario sino de una forma indirecta también en adolescentes despertando en ellos un sentimiento de corresponsabilidad por el bienestar de la población, abriendo paso a sus ideas, innovaciones y fortalecer su vocación como claramente demuestra Brisa: “Ahora ya no hay excusas para no lavarse las manos en el colegio y esto es muy importante, pues manos limpias salvan vidas y también ayudan a construir nuevos horizontes”.