En las zonas pobres de Bolivia, los niños y niñas más pequeños no tienen la oportunidad de disfrutar de actividades que apoyen su desarrollo y estimulen sus capacidades. La mayoría se queda en casa al cuidado de sus hermanos mayores, ya que ambos de sus padres necesitan salir a trabajar. Esta es una de las razones por las que los niños y niñas no reciben estímulos de aprendizaje adecuados. Todo esto les afecta, ya que los niños y niñas de 0-6 años de edad están en una etapa en la vida donde desarrollan habilidades de inteligencia, afecto y comunicación. Este es el caso de Alex, la falta de apoyo y estímulos de aprendizaje adecuados hizo que no esté listo para entrar a la escuela. Él era un niño muy tímido e inseguro.
El año pasado Alex comenzó Kínder y también comenzó a participar en el programa de Educación Temprana de Save the Children en la cual aprendió a interactuar con sus compañeros de escuela y desarrollar habilidades de liderazgo. Esto le llevó a que su curso lo elija Vicepresidente.
“…lo que más me gustó y lo que aprendí como Vicepresidente de mi curso fue ayudar a mi profesora”.
A su corta edad y con esa responsabilidad apoyaba a la maestra en el aula, haciendo que las niñas y niños respeten los acuerdos que se establecieron en el “convenio de responsabilidades” que ellos elaboraron. Este convenio describe claramente cuáles son las responsabilidades que los niños y niñas tienen en su curso.
También añade: «Doy gracias a Save the Children por su apoyo».